jueves, 29 de mayo de 2008

¿Por qué dan la nacionalidad americana a británicos indecentes?

Espero que el poco avispado pero fiel lector me perdone por estar tan poco activo estos días, pero a raíz de mi crisis enfermiza (la venta de salchichas es cada día un negocio más arriesgado) no he tenido ganas de hacer gran cosa. Ya he vuelto al trabajo, pero a parte de partirme la espalda vendiendo productos Paraíso y detestar más a cada segundo esta hórrida modernidad, no hago más que ver la televisión.

Gracias a esto me he enterado de que le han dado la nacionalidad americana a un escocés indecente que desde hace tres años o así contamina las horas tardías de la programación con sus chistes soeces y su humor chabacano. No es que yo apruebe ninguna forma de humor, porque una vida recta ha de ser seria y solemne, consagrada a causas elevadas que trasciendan la vana humanidad, tan pestilente, pero por supuesto aborrezco unas formas de humor más que otras. Os dejo una muestra de la indecencia de este caballero, que encima presume con irritante insistencia (incluso se atreve a decir que es norteamericano en español) de su recién adquirida nacionalidad, que para mí no es más que una prueba de que este país ha tocado fondo y es hoy más inmundo que nunca.

Espero que otros ciudadanos se sientan tan indignados como yo ante este atropeyo y me ayuden a recaudar firmas para devolverlo a su país de origen, que aunque monárquico, está abocado a la destrucción y la repugnancia por su humor homoerótico, escatológico y mundano. Ojalá la Reina de Inglaterra tuviera poder para poner a estos sujetos donde se merecen: bajo tierra y a buen recaudo.

Fdo. Ignatius J. Reilly, radical defensor de la decencia y el buen gusto.

No hay comentarios: