Amablemente, y sin exigir contraprestación económica, me brindé a corregir y a ampliar un artículo dedicado al ilustre Boecio, exigiendo sólo a cambio que se reconozca mi labor a través de una indicación acerca de la autoría del artículo. Tras trabajar varios días en un minucioso análisis sobre la figura del filósofo y publicarlo, mi sorpresa fue mayúscula al descubrir que va en contra de los preceptos del engendro indicar quién ha escrito el texto, y alguien borró mi nombre del artículo.
Por si fuera poco, retocaron el texto alegando que no era imparcial, y dejaron en la web un artículo pésimamente escrito, que yo me he afanado en eliminar para ser coherente con el buen gusto y la decencia.
Recordar estos terribles hechos me hace sentir mal. Además, tengo los dedos agarrotados de tanto teclear y he de sumergirlos en agua caliente.
Nada más por hoy.
Ignatius J. Reilly, indignado con la Red
miércoles, 23 de abril de 2008
Indignación digital
Amable aunque tímido lector:
En esta breve actualización -como dicen los versados en los blogs- me gustaría mostrar mi total desacuerdo con el modo de funcionamiento de una detestable web llamada Wikipedia. Mi intención era seguir contando cómo entré en este mundo de la Red, pero me temo que el estado de mi válvula no me va a permitir escribir demasiado, así que lo haré otro día.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)